ARMARIOS:
Si quieres que la ropa de tus armarios desprenda un agradable y fresco aroma,
introduce en los cajones mandarinas o naranjas a las que hayas clavado unos
cuantos clavos de especia.
A veces, los cajones se atascan en las guías de madera y no hay forma de que se muevan. Si te ocurre a menudo, podrás sacarlo aplicando aire caliente con ayuda de un secador durante un rato. Una vez fuera, necesitarás lijar un poco la zona que se atasca para que no se vuelva a repetir el problema.
Para que la ropa de conserve como el primer día hay que mantener el armario bien ordenado y a salvo de polillas y humedad. Para conseguirlo coloca en una balda un bote de café agujereado para que los granos absorban el exceso de humedad. Cuelga también unos saquitos llenos de lavanda para ahuyentar a los mosquitos.
Hay armarios en nuestra casa que, bien por su ubicación, bien por las cosas que guardan, (zapatos, productos de limpieza...) acumulan malos olores. Lo primero que hay que hacer es ventilarlos regularmente.
Además de ventilar:
1º - Perfúmalos de forma natural. Prueba a colocar una naranja, una mandarina o un limón perforados con clavos de especia. Es un ambientador infalible y muy agradable.
2º - No tires tu recipiente de perfume vacío. Guárdalo abierto en el armario y verás como todo se impregna de tu aroma favorito.
3º - Un bol con bicarbonato absorberá los malos olores en aquellos armarios que lo necesiten especialmente los zapateros.
Para que tengas que limpiar menos los armarios de la cocina, lo que hay que hacer es, la próxima vez que los limpies en profundidad (por dentro y por fuera) terminar la operación pasando por toda la superficie un paño humedecido en alcohol. De esta manera, se crea una película sobre ellos que impide que la grasa se pegue.
Cuando vayas a guardar la ropa de invierno lo mejor es hacerlo con productos naturales.
Plantas aromáticas: Las que van mejor son el Eucalipto, la Lavanda el Cedro y la Menta.
Introduce unas cuantas hojas o flores de estas plantas en saquitos de tela y ponlos junto a la ropa, en los armarios o cajones.
Otra opción es mojar unos algodones con unas gotas de aceite esencial y envolverlos en un pañuelo.
La piel de Naranja y de Limón también funcionan como antipolillas naturales que, además, perfumarán tu armario.
A veces, los cajones se atascan en las guías de madera y no hay forma de que se muevan. Si te ocurre a menudo, podrás sacarlo aplicando aire caliente con ayuda de un secador durante un rato. Una vez fuera, necesitarás lijar un poco la zona que se atasca para que no se vuelva a repetir el problema.
Para que la ropa de conserve como el primer día hay que mantener el armario bien ordenado y a salvo de polillas y humedad. Para conseguirlo coloca en una balda un bote de café agujereado para que los granos absorban el exceso de humedad. Cuelga también unos saquitos llenos de lavanda para ahuyentar a los mosquitos.
Hay armarios en nuestra casa que, bien por su ubicación, bien por las cosas que guardan, (zapatos, productos de limpieza...) acumulan malos olores. Lo primero que hay que hacer es ventilarlos regularmente.
Además de ventilar:
1º - Perfúmalos de forma natural. Prueba a colocar una naranja, una mandarina o un limón perforados con clavos de especia. Es un ambientador infalible y muy agradable.
2º - No tires tu recipiente de perfume vacío. Guárdalo abierto en el armario y verás como todo se impregna de tu aroma favorito.
3º - Un bol con bicarbonato absorberá los malos olores en aquellos armarios que lo necesiten especialmente los zapateros.
Para que tengas que limpiar menos los armarios de la cocina, lo que hay que hacer es, la próxima vez que los limpies en profundidad (por dentro y por fuera) terminar la operación pasando por toda la superficie un paño humedecido en alcohol. De esta manera, se crea una película sobre ellos que impide que la grasa se pegue.
Cuando vayas a guardar la ropa de invierno lo mejor es hacerlo con productos naturales.
Plantas aromáticas: Las que van mejor son el Eucalipto, la Lavanda el Cedro y la Menta.
Introduce unas cuantas hojas o flores de estas plantas en saquitos de tela y ponlos junto a la ropa, en los armarios o cajones.
Otra opción es mojar unos algodones con unas gotas de aceite esencial y envolverlos en un pañuelo.
La piel de Naranja y de Limón también funcionan como antipolillas naturales que, además, perfumarán tu armario.
Y así fué como llegué al armario
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