martes, 18 de agosto de 2009

Un Muerto en el encierro de Cabanillas

Un Muerto en el encierro de Cabanillas (Navarra)

Fallece un joven de 16 años en la suelta de vacas de Cabanillas. El joven, vecino de la localidad que durante estos días celebra sus fiestas patronales, chocó contra un manso. La alcaldesa de Cabanillas ha agregado que la corporación municipal ha decidido por unanimidad suspender todos los actos festivos programados para hoy. Un menor de 16 años, vecino de Cabanillas, ha fallecido hoy al ser arrollado por un manso en un encierro de vacas celebrado con motivo de las fiestas patronales de dicha localidad navarra.
El fallecimiento del menor, que ha sido confirmado por la alcaldesa de la localidad, Ana María Rodríguez, ha tenido lugar en el centro hospitalario al que había sido conducido después del impacto con el cabestro. Al parecer, ha comentado una vecina de la localidad, una vaquilla con uno de los mansos habían terminado ya el encierro y ambos animales se encontraban en los corrales, pero, al quedar más vacas rezagadas, se ha soltado de nuevo al cabestro para que condujera a este grupo a los chiqueros. El joven menor de edad, que corría delante del grupo de vaquillas rezagadas, se ha encontrado entonces de frente con el manso, que lo ha arrollado. Tras caer al suelo, el menor ha llegado a levantarse por sí mismo, pero se ha desplomado y ha sido trasladado con vida al Hospital Reina Sofía de Tudela, donde ha fallecido poco después. El joven, que responde a las iniciales A.M.A., residía con su familia en Cabanillas, aunque estudiaba en Tudela, y era miembro de una de las peñas de mozos de la localidad, ha comentado la vecina, que ha destacado que el fallecimiento ha causado una gran conmoción en el pueblo. La Policía Foral se hace cargo de la investigación de lo ocurrido y ha enviado psicólogos a Cabanillas para atender a los familiares y amigos del joven fallecido en el encierro, ha informado el Gobierno de Navarra. La corporación municipal de Cabanillas, ha indicado la alcaldesa de la localidad, ha decidido por unanimidad suspender todos los actos festivos programados para hoy, a la espera de conocer la fecha del funeral y del entierro. Las fiestas de esta pequeña localidad de la Ribera de Navarra, con unos 1.500 habitantes y cercana a Tudela, comenzaron el pasado día 15 de agosto y terminan el 21. El joven, que se encontró al cabestro de frente, tras ser arrollado consiguió levantarse, pero cayó desplomado al poco tiempo y fue trasladado con vida al Hospital Reina Sofía de Tudela, donde, a pesar de las maniobras de reanimación, no se pudo evitar su fallecimiento debido al grave traumatismo torácico que sufría. El suceso ha causado una gran impresión en la localidad, hasta donde se ha desplazado un psicólogo para atender a la familia y allegados del joven, mientras la Policía Foral se encarga de investigar lo sucedido. Mientras, los actos del programa oficial han quedado suspendidos en señal de duelo por el fallecimiento de este joven navarro, que residía en Cabanillas con su familia, aunque estudiaba en Tudela, y formaba parte de una de las peñas de mozos, ha comentado a Efe una vecina de esta población. El Ayuntamiento de la localidad, cuya sede muestra las cuatro banderas -la de Europa, la de España, la de Navarra y la de Cabanillas- a media asta y con crespones negros, ha decretado el luto oficial hasta las 13,00 horas de mañana, cuando ya haya tenido lugar el funeral por el menor a las 11,00 horas y el posterior entierro. A partir de las 13,00 horas de mañana, ha señalado a Efe la alcaldesa de Cabanillas, Ana María Rodríguez, se reanudarán los actos previstos en el programa de fiestas hasta su finalización el próximo viernes. Este dramático suceso es hoy casi el único objeto de conversación entre los vecinos de Cabanillas, cuya alcaldesa ha lamentado que le haya tocado vivir una situación de este tipo, que siempre había temido que se produjera. La alcaldesa ha descartado en cualquier caso la existencia de fallos de seguridad en el encierro: ""Ha sido un cúmulo de circunstancias; aquí estaba todo en regla como tiene que estar, el director de lidia, la ambulancia, el equipo médico, todo". En ese sentido, el director general de Interior del Gobierno de Navarra, Juan Ramón Rábade, comentaba a Efe que el espectáculo taurino había sido autorizado y se estaba desarrollando, a la espera del informe policial pertinente, "con normalidad", conforme a los requerimientos solicitados. Rábade también ha precisado que el Reglamento Navarro de Espectáculos Taurinos prohíbe la participación de menores de 16 años en este tipo de actos, pero, al tener el joven los 16 años cumplidos, no ha existido ninguna ilegalidad. Éste ha sido el segundo fallecido en un encierro en Navarra en lo que va de año, tras la muerte el pasado 10 de julio en los Sanfermines del joven de 27 años Daniel Jimeno Romero, natural de Alcalá de Henares (Madrid), quien fue empitonado por un toro de Jandilla en el tramo de Telefónica. Además, otras tres personas han fallecido este año en encierros y capeas de fiestas populares en las localidades de Peñafiel (Valladolid), Hellín (Albacete) y Pinseque (Zaragoza). El joven de 16 años Álex Malo Arbiol, vecino de Cabanillas, falleció ayer durante el encierro matinal de las fiestas de esta localidad después de que un manso le golpeara con fuerza en el pecho causándole lesiones que provocaron su muerte. El animal había sido sacado de los corrales, después de completar el encierro con una de las siete vacas, para intentar dirigir al resto del ganado hasta el final del encierro.
Tras ser atendido en primera instancia por los servicios médicos en el consultorio de la localidad, el vecino de Cabanillas fue trasladado de urgencia al hospital Reina Sofía de Tudela, pero no se pudo hacer nada por salvar su vida, a pesar de realizarle repetidas maniobras de reanimación. Como consecuencia del suceso, el ayuntamiento decidió suspender los actos previstos para ayer con motivo del Día de la mujer y también los de la mañana de hoy hasta las 13 horas, después de que se celebre el funeral, previsto para las 11 horas. Los hechos tuvieron lugar pasadas las 9 horas en el encierro conocido como "entrada de las vacas desde la cuesta", que sólo se celebra dos veces en fiestas entre el límite del casco urbano y la plaza del Ayuntamiento tras recorrer tres calles durante unos 500 metros. Siete vacas y un manso de la ganadería Hermanos Magallón de Fustiñana protagonizaron la carrera. El cabestro y uno de los astados se adelantaron y llegaron a los corrales de la plaza, mientras el resto de la manada quedó rezagada. Sin ver al manso Fue entonces cuando se decidió volver a sacar al manso para que condujera a las vacas rezagadas al corral. La mala suerte hizo que en su recorrido el animal se topara de frente con los mozos que corrían delante de las vacas justo en la curva de acceso a la calle San Roque, a unos 100 metros de los corrales. Algunos corredores se percataron de la presencia del animal y pudieron alcanzar el vallado, pero Álex Malo corría delante de las vacas y no vio al manso, que le pilló por sorpresa y le propinó un fuerte golpe en el pecho. El joven todavía tuvo fuerzas para intentar subir al vallado, pero seguidamente se desplomó en el suelo. A pesar de los esfuerzos del personal médico y de ser trasladado de urgencia al Reina Sofía, falleció a consecuencia del fuerte traumatismo. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia. Tras el suceso, se desplazaron al lugar varias unidades de Policía Foral para investigar las causas de la muerte. La Agencia Navarra de Emergencias envió un psicólogo para atender a familiares y amigos. Su madre era una de las espectadoras del encierro. Edad legal para correr El espectáculo había sido autorizado por la Dirección General de Interior del Gobierno de Navarra y, "según las primeras pesquisas, se estaba desarrollando de acuerdo" a la normativa. El fallecido tenía 16 años, edad mínima para participar en los encierros, por lo que en este aspecto también se cumplió la legalidad, según confirmó el Gobierno en una nota. En este sentido, la alcaldesa de Cabanillas, Ana Mª Rodríguez, señaló que la normativa se cumplió, "tanto por la edad" del fallecido. "como por todas las medidas de seguridad y permisos". También destacó que la atención al herido fue "instantánea". En cuanto a la decisión de volver a sacar al manso, señaló que "es decisión de los pastores", pero añadió que pasa "muchas veces", aunque en esta ocasión se dieron un cúmulo de circunstancias que acabaron en tragedia. El pastor no quiso realizar declaraciones. Rodríguez pidió cautela en estos espectáculos. "Es una labor de todos. No es un juego", al tiempo que añadió que si se pueden adoptar más medidas de seguridad "las pondremos". Una cuadrilla rota. Álex formaba era de la cuadrilla La Retirada, que ayer, apenas dos horas después de lo ocurrido, todavía no podía creer que había perdido un amigo.
Miradas perdidas, abrazos, lágrimas desconsoladas y una cierta sensación de incredulidad inundaban ayer a los amigos más cercanos de Álex Malo. Una veintena de ellos se reunieron poco después del suceso en el cuarto/pipero que tenían para las fiestas en la calle Las Granjas, una vía paralela a la travesía de la localidad.
Mientras unos estaban sentados en la acera presas de la emoción, otros intentaban consolarse en el patio interior del edificio. Eran la viva imagen de la tragedia y no era para menos. En unos días en que estos jóvenes de 16 años disfrutan a tope, la alegría y el buen ambiente desapareció de un plumazo. Algunos vieron en el mismo recorrido lo sucedido porque estaban con Álex en el encierro, mientras que otro grupo de la cuadrilla se encontraba a esas horas en el cuarto. "Yo estaba en el cuarto y nos han avisado por el móvil de lo que había pasado. Han sido momentos de muchos nervios hasta que nos han vuelto a llamar y nos han confirmado lo peor", se lamentaba entre lágrimas una amiga. Para ella, lo peor es que Álex "antes del encierro dijo que tenía el presentimiento de que le iba a pillar la vaca". Álex formaba parte de la cuadrilla La Retirada, que se había unido a otra del pueblo para tener el cuarto de fiestas. Sólo con recordarlo, sus amigos más cercanos no podían evitar el llanto. "Le conocíamos desde la guardería", lamentaba otra amiga, quien recordó que luego estudió en el colegio de Cabanillas, antes de pasar al instituto Valle del Ebro de Tudela para cursar la ESO. Pero en lo que todos coincidieron fue en destacar el buen humor de su compañero. "Siempre que estabas mal porque te pasaba algo, llegaba él y te sacaba una sonrisa. Era muy alegre y lo transmitía al resto", añadieron sus amigos y amigas, que apenas podían enlazar las palabras al recordar a Álex, con el que habían estado apenas dos horas antes. También recordaron que de niño jugó en el equipo de fútbol de Cabanillas y que también practicó la cesta punta, un deporte con muchos aficionados en esta localidad gracias al club Jai Alai. Pero en lo que también coincidieron fue en que a Álex "le encantaban las fiestas". Alrededor de un millar de personas asiste al funeral. Entre los presentes se encontraba un buen número de jóvenes, tanto de Cabanillas como de localidades de la comarca. Cerca de un millar de personas asistió ayer en Cabanillas al funeral de Álex Malo Arbiol, joven de 16 años que falleció en el encierro matinal del martes después de que un manso le golpeara en el pecho al toparse de frente con la res.
Pese a encontrarse en plena semana festiva, los tradicionales pañuelos rojos desaparecieron de las calles cabanilleras, respetando así el luto oficial decretado por el ayuntamiento hasta después del funeral. El féretro con los restos mortales de Malo llegó a las 11 horas a la iglesia de la Asunción, acompañado por cientos personas, entre familiares y amigos del joven. Sus padres Santiago Malo -quien portó el féretro- y Cristina Arbiol abrieron la comitiva junto a sus abuelos maternos Jesús Arbiol Redrado y Ángela Blasco Vitas. El féretro fue recibido en la entrada al templo por el párroco de la localidad Javier Martínez Lavilla, quien ofició el funeral acompañado por los sacerdotes Santiago Jiménez y Adrián Alonso. "Nos hubiese gustado recibirte en la iglesia para tu Confirmación o para celebrar tu amor con tu pareja, pero tenemos que hacerlo ahora que partes de nuestro lado", indicó Martínez ante el féretro instantes antes de entrar a un templo abarrotado. "El dolor es muy grande" Entre los presentes se encontraban los miembros de la Corporación municipal, encabezada por la alcaldesa Ana Mª Rodríguez Enériz. "La gente se ha volcado con la familia, ya que se trata de una tragedia tremendamente excepcional. El dolor que se respira es muy grande", indicó la edil, quien apuntó la posibilidad de realizar un homenaje al joven tras las fiestas. Esa emoción se palpaba en el interior del templo, donde se podían ver numerosos grupos de jóvenes de Cabanillas y de otras localidades de la comarca que querían dar su último adiós a su amigo Álex.