JOYAS
BRILLANTES: Ponlas en una vasija de aluminio con agua en la que previamente
hayas disuelto a partes iguales bicarbonato y sal, deja hervir unos minutos. A
continuación les pasas un paño húmedo.
JOYAS DE
PLATA: Para limpiarlas pasar enérgicamente una goma de borrar.
LIMPIAR LA PLATA: Para que tus anillos, cadenas, colgantes y demás objetos de plata queden impecables, sólo necesitas bicarbonato y un limón. Haz una pasta y aplícala sobre el objeto con un cepillo de cerdas suaves. Frota y enjuaga. Seca con un paño limpio. Te quedará impecable.
LIMPIAR LA PLATA: Para que tus anillos, cadenas, colgantes y demás objetos de plata queden impecables, sólo necesitas bicarbonato y un limón. Haz una pasta y aplícala sobre el objeto con un cepillo de cerdas suaves. Frota y enjuaga. Seca con un paño limpio. Te quedará impecable.
JOYAS DE
PLATA Y CUBERTERIA: Limpia tu cubertería de plata forrando con
papel de aluminio una cacerola recipiente resistente al calor. Coloca agua
caliente en él, y añade sal hasta que se disuelve. Sumerge en la cacerola con
esta solución en sal tus joyas de plata y también tu cubertería. Deja
actuar un buen rato la mezcla y, después de una hora, retíralas y sécalas con
un paño suave de algodón para no rallar las piezas de plata.
Recuerda
que si no tienes papel de aluminio en casa, también puede ser muy efectivo
sumergir las propias joyas o cubertería de plata dentro de agua
caliente con detergente para ropa. Después sólo tendrás que secar bien con un
trapo suave. No utilices productos químicos que podrán dañar el metal.
Otro
producto que también funciona, sorprendentemente bien son las pastillas
efervescente antiácido, que solemos utilizar cuando tenemos acidez en el
estómago. Coloca un sobre o dos pastillas en agua y sumerge las joyas o cubertería
de plata durante unos veinte minutos. La efervescencia actuará para
dejarlas limpias y relucientes. Luego sólo tendrás que enjuagar y secar bien.
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