Piel irritada. ¿La piel de tu cuerpo esta ligeramente irritada y se descama ligeramente?. Prueba a frotar tu cuerpo con rodajas de patatas cruda recién cortadas. Está comprobado que el almidón que contienen estos tubérculos calma y protege la piel.
Piel irritada. La sequedad del ambiente y el frío hacen que muchas pieles sufran y lo demuestren con picores difíciles de aliviar. Si es tu caso, toma un baño con agua tibia en la que habrás disuelto 125 ml de copos de avena. Después, sin aclararte, sécate y aplica sobre tu piel una buena dosis de crema hidratante de avena o de aceite de almendras dulces. Si lo haces tres veces por semana será, sin duda, la solución a tus problemas.
El estres de la casa y el trabajo provocan que tengamos la piel cansada y que nuestro rostro pierda luminosidad. Para recuperar su brillo, límpiate la cara con tu pruducto habitual y después pásate un hielo envuelto en una tela por el rostro. Para finalizar, disuelve una aspirina en un vaso de agua, empapa un algodoncito y vuelve a limpiar tu cutis. Verás como luce.
Contra las estrías. Las antiestéticas lineas blancas que aparecen en las piernas son una pesadilla para la mayoría de las mujeres. La mejor forma de evitarlas es prevenirlas y tratarlas cuando su aparición es reciente. Para ello, pon a cocer tres zanahorias peladas en un litro de agua; cuando se hayan reblandecido, tritúralas con la ayuda de un tenedor hasta que quede una pasta espesa y sin grumos. Coloca el puré resultante sobre las zonas de tu cuerpo en las que hayan aparecido las estrías y deja que actúe sobre la piel durante 30 minutos. Después, retíralo con agua fría, de este modo activarás la circulación de la sangre y verás como desaparecen mas rápido.
Para que la piel de tu cara se vea luminosa y esté tersa y suave, es fundamental que elimines las células muertas utilizando un exfoliante casero. Mezcla en un Bol la cantidad que utilices habitualmente de leche limpiadora con un puñadito de café molido. Extiende la mascarilla por el rostro realizando suaves masajes circulares y evitando la zona de los ojos. Déjala actuar durante quince minutos aproximadamente y después aclárate el rostro con agua fría. Repite este tratamiento una vez por semana si tienes la piel mixta o grasa, y una vez cada quince días si tu cutis es seco o normal.
Piel fatigada. Si tienes que salir y tu cara delata la fatiga del día soluciónalo rápidamente preparando una mascarilla con una aspirina desmenuzada y leche entera hasta formar una pasta. Diez minutos de relax con la mascarilla puesta bastarán para refrescar tu rostro y devolverle la tersura de la mañana.
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