sábado, 7 de enero de 2017

Rodillas

Dolor de rodillas

 El dolor de rodillas es un problema frecuente entre la población. Con el paso de los años, cada vez son más personas las que sienten que sus rodillas se quejan, que ya no aguantan como antes. De la misma manera que las arrugas de la piel, o las manchas que aparecen por el sol, el desgaste de las rodillas es algo inherente a la edad. Pero no por ello hemos de dar por bueno el dolor, y conformarnos con sufrirlo sin hacer nada al respecto. Las causas del dolor de rodillas pueden ser múltiples, dado que existen muchas estructuras implicadas en la articulación: Ligamentos, meniscos, la rótula… Pero la causa más frecuente es el desgaste del cartílago que recubre las superficies articulares que conforman la rodilla. Esta afirmación es aplicable a gente mayor, o gente con importante sobrepeso. Como veremos más adelante, en los jóvenes las causas suelen ser otras. El cartílago actúa como superficie deslizante, ayudado por el denominado líquido sinovial. Con la edad, el cartílago va degenerando, hasta desaparecer en determinadas zonas. Con ello, los huesos chocan entre sí, lo que genera dolor. También se pierde, con el desgaste del cartílago, la fluidez y flexibilidad propia de una articulación joven, apareciendo rigidez. 

¿Qué podemos hacer para evitar/prevenir el dolor? Dado que las rodillas son uno de los puntos de apoyo del peso del cuerpo, podemos disminuir las molestias perdiendo peso. Evidentemente, esto es algo aplicable únicamente a las personas con sobrepeso. De todas formas, en personas con un mínimo exceso de peso, el hecho de perder unos kilos también comporta una mejora sintomática importante. Otra cosa que podemos hacer es fortalecer la musculatura que rodea la articulación de las rodillas, de manera que el peso pueda repartirse entre ésta y aquellos. Para ello, la piscina, la bicicleta, y cualquier ejercicio físico que no suponga saltar ni golpear la articulación, pueden ser beneficiosos. Un analgésico que puede ayudar en momentos de mayor dolor es el paracetamol. De todas formas, no lo tome si no está seguro que lo que le sucede se debe a artrosis. Y siempre con el consejo médico.

 ¿Cuándo acudir al médico? Pueden ser motivos de acercarse al centro de Atención Primaria el hecho que el analgésico pautado no tenga el efecto deseado, o bien que el dolor se haya intensificado. También deberíamos acudir a nuestro médico si las rodillas se ponen enrojecidas y calientes, signos que no son típicos de la artrosis. Y en pacientes jóvenes, al menos para realizar una primera exploración que permita asegurar que la molestia no se debe a la alteración de ligamentos o meniscos. En especial, si la molestia apareció tras un golpe/contusión, o tras realizar un ejercicio físico mucho más intenso de lo habitual.

RODILLAS. Cuando la piel de tus rodillas esté áspera, trátala con la siguiente mezcla: una yema de huevo, unas gotas de zumo de limón y dos cucharadas de aceite de oliva. Antes de aplicarla en la zona, caliéntala al baño maría, luego, deja que actúe durante un cuarto de hora. Por último aclara con agua fría.

2 comentarios:

  1. Te cuento: A finales de 2013 la rodilla izquierda me empezó a doler de todas las posturas. Fuí al médico (me hicieron pruebas) y, me dijo, que tengo artrosis de la cadera izquierda... a la rodilla no le pasaba nada.
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    Me aconsejó que me pusiese una prótesis de cadera (como el rey). Luego empecé con una muleta, dos y hoy camino sin ninguna.
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    No me he operado ni he ido a Fátima ni a Lourdes... hoy,sólo cojeo un poco. Tomo únicamente mucho magnesio y colágeno y algún analgésico cuando me molesta.
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    La humedad del mar me va mal pero por lo menos me jode...,.
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    Gracias por tu publicación amigo Antonio. Un abrazo.

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    1. Eloy amigo, los años van pasando, y los huesos se nos van desgastando, pero el humor que no lo perdamos.

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