Si tienes manchas de sol en tu rostro o quieres que desaparezcan los puntos negros de la piel, extiéndete por toda la cara una gruesa capa de miel, deja que actúe unos minutos y aclara con abundante agua.
Marcadas por el sol: Si has tomado el sol en exceso o sin protección y han aparecido en tu cara algunas manchas, prepara esta mascarilla: tritura con un tenedor tres fresas que estén maduras, mézclalas con un poco de nata sin montar y una cucharada de miel. Extiende la mezcla sobre la piel de tu rostro -que habrás limpiado previamente con un tónico- Deja actuar la mascarilla durante veinte minutos y, después, retírala suavemente con un algodón impregnado en leche tibia. Aplícala dos veces por semana hasta que las manchas desaparezcan.
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