Las semillas de sésamo, que se cultivan mayoritariamente en Asia, son conocidas por sus propiedades nutritivas, preventivas y curativas.
Proporcionan un alto índice de calcio, por lo que se recomiendan durante el embarazo y la menopausia, y para personas que tengan problemas en las articulaciones.
Por su alto contenido en zinc, previenen la infertilidad massulina.
Tienen también un alto contenido en hierro, así que en casos de anemia son altamente beneficiosas.
Su aporte en lecitina (supera en cantidad a la soja) ayuda a reducir y controlar los niveles de colesterol.
En la medicina natural china, esta semilla es utilizada para prevenir enfermedades cardiacas, hepáticas y renales.
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